(RNV) Lucy Maldonado, nacida en Táriba un 20 de mayo del 96, habitante de la comunidad de Salomón, municipio Andrés Bello, vía Mesa de Aura, esta insigne atleta tachirense aspirante al título de técnico superior en entrenamiento deportivo en la UNET, tiene una rutina digna de toda una campeona: Diariamente se levanta a las 4:30 a.m. para poder llegar a tiempo a la universidad, donde tiene clases hasta el mediodía, luego se dirige al polideportivo de Pueblo Nuevo para seguir las instrucciones de su entrenadora Morelba Useche, y posteriormente retorna a Salomón a ayudar a sus padres en sus quehaceres diarios y a cumplir con las asignaciones académicas, por lo que su día normal concluye a cercano a las 11 de la
noche. “y eso sino tengo algún trabajo pendiente de la universidad”, destaca.
“Si un atleta quiere ser el mejor no debe pensar en su descanso, para mí no existe ningún día libre a la semana siempre entreno, si no lo puedo hacer en el polideportivo, lo hago cerca de mi casa, pero lo importante es
mantenerme activa”, afirma Lucy,
Lucy cuenta que dio sus pininos en el fútbol cuando apenas contaba con once años de edad, también incursionó en el atletismo en la escuela rural donde cursó hasta el séptimo grado, de allí ingresó por sus propios medios a la Unidad Educativa de Talento Deportivo del Táchira, y continuó su carrera ascendente. “Descubrí que el deporte era lo mío”, expresa enfáticamente esta humilde y simpática tachirense”
Su afición por el deporte no termina en el óvalo de Pueblo Nuevo, pues esta hija de Doris Pernía y de Luis Maldonado, y la menor de tres hermanas entrena por su propia cuenta a un grupo de niños y jóvenes de su comunidad, “constantemente me reúno con ellos para entrenar y que vayan agarrándole más amor a este deporte, ellos me quieren y me respetan mucho, quiero que sean unos ciudadanos útiles y hacer todo lo que esté a mi alcance por alejarlos de los vicios”, asegura Lucy quien cuenta con el apoyo del Instituto del Deporte Tachirense. (IDT).
Una carrera por la vida
Esta polifacética atleta no solamente cumple a cabalidad con sus deberes como estudiante, como atleta y ciudadana, ya que cultiva diversos tipos de flores en las cercanías de su hogar. Además ayuda a sus hermanas en un puesto de frutas ubicado en el mercado de Táriba, en donde los sábados y domingos es frecuente verla. “Me levanto a las 2:00 a.m., para estar en el mercado, de allí salgo y entreno otro rato”, concluye.
